¡Si señores! ya estamos de nuevo aquí con la primavera recién estrenada y el regatón del Taramay. Que no, que no, que no es la nueva canción del verano, tranquilos.
El domingo pasado se celebró la primera prueba de cruceros del trofeo Salazar. Bastantes barcos con ganas de navegar y disfrutar del mar, pero un viento rolón del Oeste al Noroeste de 10 Kn y mar de fondo de 2 metros hizo de las suyas y nos fastidió un poquito.
El Aila al completo chica incluida parecía florecer tras apechugar poco este invierno, se sentía a bordo las ganas de navegar y regatear.
1 minuto antes de la salida. Así es imposible, que desastre ... |
Pasado el medio día se da la salida de la prueba. No salimos mal, pero ya desde el principio se suceden las repetidas roladas. Llegando a la primera boya de barlovento el comité decide anular la salida y cambiar el campo de regata. Nosotros ya con la tripu sin ganas de volver a empezar decidimos no participar y navegar un rato a nuestra bola, ambiente distendido, pitos y flautas.
Entre bordo y bordo nos vamos turnando a la caña y rotando en las maniobras. El patrón lejos de la caña las arma pardas pues hacía tiempo que no sabía que su barco tenia tantos cabos. Así, poco a poco pasa la mañana y llega la anécdota del día protagonizada por Vivi, no se le ocurre otra que probar la flotabilidad de la manivela de los winches. Evidentemente era nula, y la pobre se queda con cara de mía culpa al dejar al Aila huérfano de manivela. Tranquila Vivi, que no será la última y tampoco es la primera.
Vivi, Koldo y una burda tomando el sol |
Al final entre risas y demás llegamos a puerto poco antes que los participantes de la prueba, con un Taramay claro vencedor de la misma ¡Enhorabuena!
Un día ameno sin duda, con poco más que contar salvo que el Koko Loko ya está en fase de preparación. Esperemos que Charli y su tripu nos den algo de cuartelillo. Un saludo a todos y a disfrutar.